
Se han demostrado pausas periódicas para generar mayor creatividad y productividad durante las horas de trabajo. Las pausas activas son ejercicios físicos y mentales realizados por un trabajador durante un corto período de tiempo durante el día con el fin de revitalizar su energía corporal y refrescar la mente.
Contrariamente
a lo que se pensaba comúnmente, los descansos periódicos generan
una mayor productividad, inspiran la creatividad y mejoran la actitud
positiva de los empleados. También se recomiendan para prevenir la
atrofia de algunos miembros del cuerpo. Las ventajas y beneficios de
estas prácticas son múltiples, inmediatas y trabajan a largo plazo.
Algunos
de los principales beneficios de las pausas activas son la
disminución del estrés, un mejor riego sanguíneo, la mejora de la
postura sentada y una mejor concentración. Por supuesto, varias
enfermedades y dolores derivan de la actividad laboral. La fatiga
visual, por ejemplo, se produce por la disminución regular del
parpadeo debido a la lectura continua de los documentos. Esto puede
llevar a un dolor de cabeza severo (uno de esos…) y sequedad
ocular.
El dolor de espalda también es muy frecuente. Por lo general, es causada por malas posturas tomadas durante todo el día. Uno de los más peligrosos: el túnel carpiano. Esta dolencia consiste en dolor o calambres en la muñeca por el tecleo prolongado y repetidor. El malestar puede extenderse al codo e incluso llevar a la tendinitis y es realmente doloroso.
¿Qué
puedes hacer para prevenirlos?
Ojos
Parpadea
varias veces, hasta que los párpados se mojen. Cúbrase los ojos con
las manos (sin presionar) y mueva los ojos hacia la derecha, sostenga
la mirada durante 6 segundos y regrese al centro. Repita el ejercicio
a la izquierda. Cada movimiento debe ser suave y lento. Repita 3
veces. Entonces, mira hacia arriba. Permanezca 6 segundos en el techo
y regrese al centro. Haz lo mismo mientras miras el suelo.
Dibuja
círculos con tus ojos. Dos círculos a la derecha primero y luego
dos círculos a la izquierda. Cada movimiento debe ser suave y lento.
Repita este ejercicio tres veces.
Desliza
el dedo índice hacia la nariz, mira la punta del dedo durante 10
segundos y, a continuación, mueve el dedo en varias direcciones
siguiendo los ojos. También puedes frotarte las manos para
calentarlas y luego colocarlos sobre tus ojos cerrados todo el tiempo
que desees.
Cuello
Con
ambas manos, masajee los músculos posteriores del cuello y la región
superior en la parte posterior. Realice este ejercicio durante 15
segundos. Luego dobla la cabeza, tratando de tocar el pecho con la
barbilla. En esta posición, empuje suavemente la barbilla hacia el
lado derecho durante 10 segundos, luego lléjela al lado
izquierdo.
También
puede girar la cabeza hacia el lado derecho (suavemente, por favor),
mantenga la mirada sobre su hombro durante 10 segundos, regrese al
centro y luego gírela hacia el lado izquierdo.
Coloca
la mano derecha en la cabeza y cerca del oído izquierdo, inclinando
la cabeza. En esa posición, trate de tocar el hombro derecho con el
oído o hasta que sienta una leve tensión en el lado izquierdo del
cuello. Sostenga el estiramiento durante 10 segundos y lleve la
cabeza al centro. A continuación, realice el estiramiento del lado
izquierdo llevando la oreja al hombro correspondiente. Repita este
ejercicio 3 veces a cada lado.
Hombros
Coloca
las manos sobre los hombros y dibuja simultáneamente 5 círculos
grandes hacia atrás, lenta y suavemente. Luego relaja los brazos y
levanta los dos hombros lo más alto que puedas y mantén pulsado
durante 5 segundos. Entonces descansa.
Extienda
los dos brazos alineados con los hombros. Dibuja simultáneamente 5
círculos grandes hacia adelante. Repita el movimiento dibujando los
círculos hacia atrás. Luego, coloque la mano izquierda detrás del
cuello, luego pase la mano derecha sobre la cabeza agarrando el codo
del brazo izquierdo y empujándolo hacia atrás. Manténgalo pulsado
durante 5 segundos y descanse.
Manos
y codos
Dobla
los codos dejando las palmas hacia abajo. Sostenga las manos y dibuje
algunos círculos con las muñecas (lentamente). Realice este
movimiento cinco veces hacia fuera y cinco veces hacia adentro.
Mantén
las manos apretadas y ábrelas estirando los dedos y separándolos
con una ligera tensión. Sostenga cada movimiento durante 5 segundos.
Luego, con una mano a la vez, flexiona el dedo con el dedo, empezando
por el dedo meñique. Continúe con el resto de los dedos hasta que
cierre los puños. Luego haga el ejercicio con la otra mano.
Flexiona
los codos y lleva las manos al pecho con los dedos apuntando hacia
arriba, luego gira suavemente los antebrazos con los dedos hacia
abajo, sosteniendo las palmas juntas. Sostenga esta posición y
repita el estiramiento con la otra mano.
Estos
ejercicios no te llevará mucho tiempo, y los beneficios son enormes.
En este video, también puedes encontrar buenos ejercicios que puedes
implementar en tu rutina diaria.